Jueza de mis propias decisiones
Carcelaria de mis defectos
Saltimbanqui en un babilón rutinario
Buscando palabras refinadas para describir un acto desesperado
Tribulación de argumentos y coaliciones de pensamientos revoltosos
Eres toda una fantasía, prohibida como ninguna otra
Rompiendo leyes como sagaces explicaciones de poetas malheridos
Materializo tu cuerpo, siento tu rose y suspiro
Me intriga tu curiosidad, me alegran tus juegos de palabras
Electricidad hormonal al sentir tu piel
Tantas metáforas y ninguna sin salir...
Y siempre esperando que te acerques a mentirme.